La Casona Barbera

Se trata de la antigua casa familiar, reacondicionada y puesta en valor: Francesco y María Teresa abren las puertas de su propio hogar con una propuesta que excede la excelencia gastronómica: nos conecta con los sentidos de forma muy profunda y nos impulsa a disfrutar a pleno de las personas con las que compartamos ese elegido momento.

NUESTROS ESPACIOS

Al recorrer el ristorante, encontramos frases de la queridísima María Teresa, el alma de la cocina italiana en Mendoza. Muros y objetos están intervenidos con arte por la artista Noe Roldán, quien recurrió al mundo del vino, la cocina italiana y los productos identitarios gastronómicos mendocinos para diseñar los impactantes murales. Con más de 45m2 pintados, Francesco cuenta con la intervención artística más extensa de la ciudad.


Las Terrazas del Vino cuentan con intervenciones dedicadas a distintos varietales emblemáticos: en los murales encontramos el varietal Barbera; en las barricas hojas de Cabernet Franc, Malbec y Pinot Noir.


El interior de la casona está enfocado en la cocina italiana. En el salón principal se aprecian ilustraciones de orégano, romero, plantas de tomates y los típicos cardos del paisaje de Mendoza.

 

El pulmón de la casona, denominado salón Jardines de María Teresa, está intervenido con obras que integran el imponente jardín en plena ciudad con los elementos identitarios de la cocina regional: flores de damascos, tomates, duraznos, lavandas, romero, menta, rúcula y ajo, entre otras. Está rodeado de árboles centenarios y es un típico corazón de manzana de las antiguas casas italianas.


La Sala Vip, llamada Olivos en Flor, nos muestra este elemento clave en la gastronomía: el aceite de oliva. Un lugar sereno, rodeado de flores y frutos de olivos.


La cava subterránea
atesora vinos icónicos de Mendoza. Tiene intervenciones de hojas de Malbec y Barbera. Cuenta con servicio de sommelier y se pueden realizar degustaciones privadas.